Para comenzar, he de advertir que todo lo contenido en este apartado se basa únicamente en mi opinión, en mi experiencia como estudiante española y desde mi punto de vista social. Por ello, con esto no trato de ofender ni atacar a nadie.
Como pueden identificar los actuales estudiantes españoles, nuestro sistema educativo se compone de cinco etapas: Educación infantil, Educación primaria, Educación secundaria, Bachillerato o Formación Profesional, y Educación superior o de régimen especial. Tanto la Educación primaria como la secundaria son obligatorias, por ello en algunas comunidades autónomas se les proporciona los libros a los alumnos, siendo esto una ventaja para ellos.
Es sabido que la educación y la enseñanza son derechos constitucionales que nos pertenecen como españoles. Pero, tristemente, el sistema de educación no es ni saludable ni adecuado para el alumnado. Esto se debe a que la forma de "aprender" se basa en la memorización. Con esto nos referimos a que lo que se valora no es el conocimiento que lleguemos a tener, sino cuánto se es capaz de retener en la memoria.
Debido a esto, casi todo lo que vamos aprendiendo en cada etapa educativa se va desvaneciendo, pues solo almacenamos la información que necesitamos para poder plasmarla en un examen. Como si fuéramos máquinas, grabamos cierta información en nuestra mente para más tarde poder responder a problemas o preguntas con estos datos, repitiendo el mismo proceso una y otra vez a la hora del examen, la diferencia es que nosotros no acabamos reteniendo la información a largo plazo, no es permanente.
En cuanto a los exámenes, éstos miden nuestro nivel de conocimiento obtenido en relación al total del contenido dado. Con esto suponemos que, por ejemplo, al obtener un 7 en la prueba, no hemos llegado a aprender todo lo que deberíamos, pero aún así se sigue adelante con la educación. Es decir, no importa si no aprendiste todo el contenido, pues mientras obtengas más de la mitad de la nota tu educación prosigue.
Y claro que se agradece cuando ponen a prueba nuestra capacidad de solucionar un problema, de ayudarnos y obligarnos a "pensar", pues eso es lo que realmente necesitamos, es lo que mejor nos desarrollaría como persona y mejoraría nuestra comprensión de las cosas.
Esta forma de estudio, que tenemos hoy día, repercute de manera negativa en los estudiantes. Estamos hablando de su condición física ligada a la salud mental, es decir, la presión de los estudios acaba por consumir a muchos estudiantes. Algunas de estas consecuencias pueden ser la ansiedad, la depresión o el estrés, el miedo al fracaso escolar, a no ser lo suficientemente bueno para llegar a tener un empleo decente, entre otros pensamientos negativos. Pero lo más impactante de todo es que esta situación es común, está normalizado cuando deberíamos tomar medidas contra ello.
Nosotros, los alumnos, tenemos el poder de cambiar esto, pero la oportunidad que tenemos de hacerlo no es considerada todo lo serio que debería ser. Me refiero a las huelgas, que son tomadas como un día más de fiesta, de descanso en los estudios. A esto han llegado los estudiantes para alejarse por un momento de los estudios.
Quizás pudiéramos cambiar el sistema educativo español, de manera que aprendiéramos mediante la práctica, con formas de estudio que trate de hacernos buscar por nosotros mismos el conocimiento. Por ejemplo, se critica a muchos adolescentes por conocer todos los tipos de "pokémons" que existen mejor que la economía de la Edad Media ¿A qué se deberá esto? Podría ser que ellos son los que han buscado esa información, los que han querido obtener ese conocimiento porque algo los ha motivado a hacerlo ¿Y si utilizáramos esto en nuestro favor? De esta manera nuestro saber de las cosas incrementaría e incluso mejoraría nuestro rendimiento académico.
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lunes, 19 de noviembre de 2018
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